miércoles, mayo 28, 2014

DE LOS ADAGIOS AL FANDANGO





¿Y qué es un adagio? El trayecto cadencioso que dibuja la pequeña gota de rocío cuando se desliza entre los pétalos buscando refugiar su río de dulzura entre las hebras de los pistilos. La melodía que nace de los suspiros con los que la colina enamora a los arroyos para que vayan a mojar los campos de violeta que tiñen de amor el planeta. O tal vez un tormento de fondo de mar que se surte de algas y de melancolía que, al decir de un poeta, es el más grande de los tormentos. Un adagio es un torrente de cuerdas que se detiene despacio sobre el corazón para depositar en sus sístoles el salobre latido de la ola cuando regresa al mar escanciando filigranas de agua sobre las piedras.

¿Y qué hacer con un adagio cuando hace su recorrido por el alma? ¿Qué hacer cuando sus acordes convocan el intervalo de una lágrima, la danza de un pájaro color naranja sembrando de cayenas el cielo, un tiempo infinito de vida, que lentamente se va silenciando, hasta dejar sólo el asombro de una pupila que se abre por un instante al territorio de los encantamientos?

Con un adagio se puede hacer de la palabra una canción, que dibuje una elipse sobre el aire, una espiral de cuerdas armoniosas, empeñadas en derramar sobre el desasosegado tiempo del tumulto, un trayecto de dulzura. Esa esencia del hombre que lo nombra y define como un recinto infinito de amor. Tal vez, con esa ilusión, pueda la palabra renacer desde la cóncava madera de una guitarra o un violín, a recorrer el porvenir. Ese lindero hacia el mañana, que desde hoy debemos andar, y que viene con resonancias de fandango y alegría, en una danza mágica de fogatas y floreceres.
mery sananes


Luigi Bocherini
19/02/1743   -  28/05/1805

Publicado anteriomente el 28 de mayo del 2014


Escuchando el Adagio de Samuel Barber, Tomaso Albinoni y Joaquín Rodrigo y la Introducción y fandango del Quinteto para guitarra y cuarteto de cuerdas de Luigi Bocherini. Introducción al trabajo titulado: De la palabra, la cultura y el conocimiento. 2003.













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