viernes, agosto 15, 2014

LAS LÁGRIMAS DE MARIO MORENO CANTINFLAS



Escrito inicialmente en el 2011, tres años después
tiene aún más vigencia

Cien años se cumplen hoy, 12 de julio de 1911, del nacimiento de Mario Moreno 'Cantinflas' . Del prodigio de sus películas, del sentido hondo de su humor, del carisma de sus personajes, llenos de ternura, de su visión de los hechos visto desde la óptica del hombre sencillo, se podría hablar mucho. Aunque siempre será mejor simplemente ver sus películas.

Sin embargo, para homenajearlo hoy, quisiéramos compartir el discurso que pronunciara ante las  Naciones Unidas, como representante de la República de los Cocos, en su película Su Excelencia (1966).

Su humor, su sensibilidad, aquella visión de la vida que le permitía asomarse a la esencia de las cosas, sin otro aderezo que el sentimiento y una razón que tenía como centro la justicia, le permitían construir con profunda sencillez, un verdadero expediente a su tiempo.

Un tiempo que no se ha cancelado, sino que prosigue indetenible su acción destructora. ¿Quién diría que hoy los discursos-procederes de unos y otros poco han variado? ¿Y cómo haríamos para multiplicar el mensaje de Cantinflas, dicho no en calidad de excelencia, sino en su condición de hombre libre, de simple ciudadano, clamando por un tiempo para la vida?

Invitamos a escucharlo. Tal vez nos ayude a comprender que no se trata de asumir bandos, sino de militar en la causa de la esperanza hasta ahora preterida del hombre. 



Tal vez sus lágrimas logren conmovernos más que las armas, más que el pleito permanente entre nosotros, que somos los mismos, pero a quienes nos han dividido en bandos irreconciliables, para que seamos los actores de la muerte, mientras que los dueños de los bandos,  se guarecen en sus propios privilegios, sin advertir que la vida que creen vivir, se levanta sobre la historia del sufrimiento y el dolor de una humanidad que aún no ha sido y que avanza sin reparos hacia su más violenta extinción.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mery queridísima amiga infinitas gracias en compartir tu profundo sentir y este discurso que tanto ilumina el camino de la sabiduría de los más débiles, los eternos "NADIES" los que levantan la bandera de lo genuino y fraterno del universo. Cuán actual es cada una de este discurso y esas lágrimas que llegan a mi alma. Gracias mi querida amiga por rozar el corazón y llevarnos a la reflexión. Lograr un mundo sin marginaciones ni discriminaciones. GRACIAS MI QUERIDA MERY!

Pilar Lucero Ramírez

Anónimo dijo...

Gracias Mery. Ando en la calle, pero agrego unas palabras. Ese discurso lo llevo conmigo desde una ninez que ya orillaba con la pubertad.

Los entornos del poder siempre hacen nupcias con lo insensible y la impiedad. Plantan sus bases sobre una austera e inconmovible seriedad, semejante al "rigor mortis", hieratismo cultivado con el exclusivo fin de avalar lo que tales entornos definen como un sagrado "principio de autoridad". Su dios es un muneco relleno de paja.

Quienes hacen fila en los entornos de poder no han de permitirse la senda lacrimosa. Ellos son serios. Y muy duros. Eso es indispensable para poder seguir construyendo castillos de naipes sobre el sufrimiento ajeno. En cambio, los poetas, cantores y pintores que queman las naves en su abandonada entrega, son tierra de abono para las lágrimas.

Luis Alejandro Contreras

Administrador dijo...

Así es, Luis Alejandro. Y esas lágrimas convierten al embajador de la república de El Coco, en un poeta, dispuesto a renunciar a todos sus cargos y a solicitar que se cambien el armaos los unos a los otros por el olvidado amaos los unos a los otros. Sólo que son pocos los que lo escuchan, aunque sean mayoría. La voz y las lágrimas hace largo rato fueron secuestradas por el poder. Y han convertido los ríos caudalosos en hilos de agua que la tierra seca se traga, para que ni siquiera dejen huella. Pero sé igualmente que no se han perdido las lágrimas y que deben estar haciendo trabajo subterráneo para tratar de regresar en la forma de una canción. mery

Anónimo dijo...

GRACIAS, POR RECORDARNOS QUE EN LAS PEQUEÑAS COSAS DE LA VIDA ESTA SU ESENCIA Y QUE DEBEMOS RECONCILIARNOS CON FE, ESPERANZA Y DEVOCION PARA PODER SEGUIR ADELANTE