lunes, marzo 05, 2012

HACIA EL RESCATE DEL PENSAMIENTO-ACCION DE PIO TAMAYO



A 114 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL
FLORICULTOR DE HAZAÑAS

DIÁLOGO CON LA HISTORIA

Conocer a Pío Tamayo es establecer un diálogo con la historia de más de cinco siglos de rebeldía acorralada, de sueños irredentos, de combates por realizar.  Sus papeles, señales, hojas todavía dispersas en tintas invisibles, en la parte de atrás de alacenas que fueron incineradas, en el envés de las hojas del jazmín que sostuvo inédito su navegación estelar, y en los pocos escritos que hemos podido recoger, son lección alta de humanidad y amor.

Hoy, como lo hicimos ayer, al fundar esta Cátedra en 1983, y en cada una de las actividades que hemos realizado en ella, durante 29 años, seguimos empeñados en contribuir a esparcir las semillas titiriteras del pensamiento y corazón de este floricultor de hazañas (1898-1935), que aún no retoñan en esta Venezuela maltrecha y devastada. 

LOS GRANUJAS SIGUEN CONTANDO CON SU INVENTARIO DE DOLOR

El país que lo exiló, persiguió, encarceló y asesinó, fue el de Juan Vicente Gómez. Un tiempo y una historia para la consolidación de una nación a la medida de la naciente riqueza petrolera, en la cual los ‘granujas’, como los denominó Pío Tamayo en una de sus novelas, no dejarían de contar con un inventario de dolor inacabable.

Aquel tiempo de prisiones interminables, de persecuciones y sobre todo de complicidades y silencios, contuvo en su interior fulgores inmensos de la Venezuela que habrá de ser. Pío Tamayo fue uno de esos avanzados de la vida, la historia y el mundo, que se dio a la tarea de conformar una idealidad avanzada que conformara un nuevo código de deberes, una nueva visión del acontecer, que convocara a un ciencia y un arte nuevos, dispuestos para servir al hombre en la tarea de construir una sociedad igualitaria, justa y libertaria.

SU BIOGRAFÍA ES UNA ESCUELA DE VIDA Y PORVENIR

Y para ello utilizó todos los instrumentos y herramientas a su alcance. Su biografía es una escuela de vida y porvenir, de hazaña y quehacer persistente,  de entrega y sacrificio a la causa de la redención del hombre. Y sobre todas las cosas, una infinita travesía de amor, por encima de todo el odio que recayó sobre él y sobre esta tierra.

Los días que vivimos están como nunca necesitados de un cordel donde atar nuestras esperanzas. Por eso Pío está más vigente que nunca. Sigue silenciado, olvidado, desterrado de toda memoria y acción. Es indispensable dejar que vuele alto otra vez, que se ponga su traje de maestro de escuela, y emerja desde los surcos por donde anuncia su azúcar la caña, a compartir las pautas de una vida digna de ser vivida.

ES TIEMPO DE AVIVAR LOS ENGRANAJES DE UNA CIENCIA Y ARTE NUEVOS

En esas tareas persistimos desde este recinto piotamayista y floricultor donde hace residencia su canción y su batalla. Es tiempo de avivarla otra vez, de que la tomemos como un engranaje en los combates de ciencia y arte nuevos, en los de una sociedad y una historia que habrá que construir.

Desde estas páginas, que son su casa,  echamos de nuevo a correr su pensamiento, poemas, narraciones, ensayos, textos, pedazos de vida, gestos y acciones que dibujaron entonces un porvenir que aún no ha arribado. ¿Seremos capaces de contribuir a hacerlo posible?

SU OBRA ESTÁ DISPERSA Y MUCHOS PAPELES SE PERDIERON

Su vida como exilado y perseguido político y luego como prisionero de un gomecismo que no le dio tregua hasta verlo totalmente aniquilado, no le permitió desarrollar organizadamente el conjunto de ideas que fue expresando sobre los más diversos tópicos y problemas. Para armar ese ideario de avanzada es necesario hurgar en sus papeles dispersos, sus cartas, narraciones, escritos, artículos de prensa, entrevistas, crónicas, novelas. Y     muchos papeles se perdieron. Allí, sin embargo, encontraremos las claves de un pensamiento nuevo que aún hoy no se desarrolla ni reclama en esta Venezuela de hoy.

SUS ENEMIGOS LO ASESINARON Y SUS AMIGOS LO SILENCIARON

No sólo sus enemigos políticos lo asesinaron, luego muchos de sus propios compañeros de luchas, tribunas y cárceles, lo silenciaron, lo cual es otra forma de muerte. Y es de allí de donde es necesario rescatarlo, echarlo de nuevo al vuelo a armar batalla tocuyana en el escenario de un país que no ha querido asimilar los terribles y duros golpes recibidos y que por el contrario se empeña en seguir aferrado a un pasado de miseria, atraso y muerte. Pío lo intuyó entonces, refirió la complicidad y el grado de responsabilidad que nos corresponde en todo este proceso.

Pío murió en octubre de 1935, dos meses antes de la muerte natural de Juan Vicente Gómez. Pero la era postgomecista no logró dejar atrás los males enraizados en una historia llena de enfrentamientos cruentos, negociaciones y acuerdos, en medio de ininterrumpida utilización del colectivo para saciar los repartos del botín-país.

NO HEMOS AVANZADO EN LA SUPERACIÓN DE NUESTROS MALES

El cuadro de hoy evidencia que no hemos avanzado en la superación de nuestras graves y grandes problemas. La voz y el mensaje de Pío vuelven a convocar a la conformación de una historia y un pensamiento nuevos y distintos, a la altura de la redención de hombre y de la construcción de una sociedad justa, igualitaria y solidaria.

Para contribuir a esa tarea, difundimos las bases de esa idealidad avanzada que Pío propuso como guía para crecer como hombres, como sociedad y como mundo. Ojalá ustedes los lectores se encarguen de diseminarlos, multiplicarlos, para que como semillas titiriteras que son, encuentren campo abonado en las heridas abiertas de esta Venezuela dolida de hoy.

MANIFESTAMOS NUESTRO MÁS ABIERTO DESACUERDO CON EL TRASLADO DE PÍO TAMAYO AL PANTEÓN NACIONAL

Tal como lo hemos expresado en diversos documentos, queremos dejar sentado una vez más que estamos en desacuerdo con el aprobado traslado de sus restos al Panteón Nacional. No sólo contraría específicamente su voluntad respecto a dónde quería ser sembrado, en el cementerio de su pueblo El Tocuyo, donde actualmente está, sino que es una acción opuesta a lo que Pío Tamayo pensó, actuó y escribió.

PÍO NI FUE NI SERÁ JAMÁS HOMBRE DE PANTEONES

No era hombre de panteones, ni de homenajes, ni de celebraciones heroicas. Tenía plena claridad de que la acción que prevalece es la del colectivo, y que quería quedarse en el lugar al cual lo habían llevado, en plena tiranía gomecista, los campesinos y hombres del pueblo que lo habían conocido y que sabían de sus luchas y desvelos. No se cvonsidderó nunca un héroe, sino un hombre capaz de cumplir un código de deberes y de no traicionar la nueva historia que intentó construir.

En el siguiente enlace dejamos un primer listado de materiales para una aproximacion al Floricultor de Hazañas José Pío Tamayo. Todo este mes estaremos sumando nuevos materiales, documentos y trabajos que ayuden a la tarea de difundir su obra, de enamorar al lector, de crear conciencia sobre las tareas pendientes para este presente sobre el cual se levantará, esperemos, un futuro mejor.
mery sananes
04 de marzo del 2012

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