martes, abril 15, 2014

LOS NUEVE MONSTRUOS - CÉSAR VALLEJO





LOS NUEVE MONSTRUOS

Y, desgraciadamente,
el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
y la condición del martirio, carnívora voraz,
es el dolor dos veces
y la función de la yerba purísima, el dolor
dos veces
y el bien de ser, dolernos doblemente.

Jamás, hombres humanos,
hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!
Jamás tanto cariño doloroso,
jamás tan cerca arremetió lo lejos,
jamás el fuego nunca
jugó mejor su rol de frío muerto!
Jamás, señor ministro de salud, fue la salud
más mortal
y la migraña extrajo tanta frente de la frente!
Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,
el corazón, en su cajón, dolor,
la lagartija, en su cajón, dolor.

Crece la desdicha, hermanos hombres,
más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece
con la res de Rousseau, con nuestras barbas;
crece el mal por razones que ignoramos
y es una inundación con propios líquidos,
con propio barro y propia nube sólida!
Invierte el sufrimiento posiciones, da función
en que el humor acuoso es vertical
al pavimento,
el ojo es visto y esta oreja oída,
y esta oreja da nueve campanadas a la hora
del rayo, y nueve carcajadas
a la hora del trigo, y nueve sones hembras
a la hora del llanto, y nueve cánticos
a la hora del hambre y nueve truenos
y nueve látigos, menos un grito.

El dolor nos agarra, hermanos hombres,
por detrás de perfil,
y nos aloca en los cinemas,
nos clava en los gramófonos,
nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente
a nuestros boletos, a nuestras cartas;
y es muy grave sufrir, puede uno orar…
Pues de resultas
del dolor, hay algunos
que nacen, otros crecen, otros mueren,
y otros que nacen y no mueren, otros
que sin haber nacido, mueren, y otros
que no nacen ni mueren (son los más)
Y también de resultas
del sufrimiento, estoy triste
hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,
de ver al pan, crucificado, al nabo,
ensangrentado,
llorando, a la cebolla,
al cereal, en general, harina,
a la sal, hecha polvo, al agua, huyendo,
al vino, un ecce-homo,
tan pálida a la nieve, al sol tan ardio!
¡Cómo, hermanos humanos,
no deciros que ya no puedo y
ya no puedo con tanto cajón,
tanto minuto, tanta
lagartija y tanta
inversión, tanto lejos y tanta sed de sed!
Señor Ministro de Salud; ¿qué hacer?
¡Ah! desgraciadamente, hombres humanos,
hay, hermanos, muchísimo que hacer.

CÉSAR VALLEJO
Poemas humanos

VÉASE TAMBIÉN LOS SIGUIENTES ENLACES

HAY HERMANOS MUCHÍSIMO QUE HACER
http://cesarvallejoelautor.blogspot.com/

32 comentarios:

Andres Rivas Leon dijo...

Mery Sananes... Queda uno, en Silencio, después de un chaparrón de varios minutos, sin aliento...
César Vallejo.
Heraldos Negros...
Gracias...
Hermoso lo que compartes en tu dulce palabra.

Administrador dijo...

Gracias reiteradas, Andrés. Cuánta razón tienes: queda uno en un silencio, o un grito detenido que aún busca cauce. Abrazos.

Solange Rincon dijo...

Dolor puro... El otro lado de paz. Gracias

Jesús-María Pérez Barreiros dijo...

Para mí C. Vallejo es el culmen de la poesía en lengua española por ser transgresora e innovadora, tanto en su estética como en su contenido al introducir en su lenguaje palabras hasta ese momento poco utilizadas.
Un grande para mí indiscutible por mucho que a algunos les pese. Un genio incomprendido en su tiempo.
Bella tarde de Sábado Santo. 👍🌹♥️

Luis Alejandro Contreras dijo...

Quiso la Providencia proveernos de nuestro Vallejo. Y, sí, hay mucho, muchísimo que hacer. Gracias por tomar la antorcha. Prometeo redivivo...

Administrador dijo...

Sé bien que siempre Vallejo anda en nuestras manos y en nuesra mente, LA. Y que con las pocas o muchas fuerzas que aun tenemos seguimos indoblegamente en tareas que conduzcan a ese hacer. Abrazos extendidos a nuesra Yin Tonic.

Luis Alejandro Contreras dijo...

Mil Gracias mi querida Mery por este hermoso presente y homenaje a un hombre tan nuestro, por derecho, en todos los sentidos.
Esta noche me acurrucaré entre sus hojas.

Navil Naime dijo...

Mery, ciertamente hay tanto que hacer, tanto que decir. Y abril es tan propicio para para extrañar a Vallejo.

Hazel Herrera dijo...

Mery hay mucha razón en las palabras del poeta, hay mucho que hacer, mucha sed de justicia.☘☘☘☘🍁🌺🍁☘ Un jardín de flores para ti.

Manoli Mañogil Ñíguez dijo...

Muchas gracias por traernos a tan grandes poetas, que para mí, ( pobre ignorante!) excepto sus nombres, me son desconocidos!...)

Administrador dijo...

Mi querida Manoli, eso no es ignorancia, no hay manera de conocerlos a todos. Ni hace falta. Basta que si lo encuentras y te deja huellas, ya sabes que es un autor que te gusta y que buscarás en algún momento. Abrazos

Juanjo Rodríguez dijo...

J'ai tant neigé pour que tu dormes

Administrador dijo...

Juanjo cómo me ha hecho girar esa inscripción, esas palabras, tan talladas, tan cercanas y tan lejanas. Y las leo una y otra vez, en formas distintas, pero siempre inmensas. A mi madre le tallé en una piedra, a la que nunca quise regresar palabvas que ya conoces: desenvuelvo tus linos, esparzo tu sal y te devuelvo a la vida. Y sin embargo, en estas palabras que Georgette inscribe, hay una ternura que nos deja un arrebol en el alma. Y pareciera que sólo nos quedaría desear que a todo despertar nuestro el sueño de César se haga cada más leve y a la vez profundo. Nos dejó el instrumental, nos determinó las causas, nos abrió boquetes. Nos toca a nosotros, y a los que vendrán después, levantar las piedras, hacer cauces de agua con la nieve y devolverlo a la vida de la que César jamás se ha ido ni se marchará

Juanjo Rodríguez dijo...

César Vallejo es la cumbre que encuentra su estancia en el dolor del desierto humano, impone su palabra en la tersura de lo infinito y da a la luz el vértigo de sus cantos. . .

Juanjo Rodríguez dijo...

César Vallejo es la cumbre que encuentra su estancia en el dolor del desierto humano, impone su palabra en la tersura de lo infinito y da a la luz el vértigo de sus cantos. . .

. . . para que tu duermas he nevado tanto: las palabras que Georgette inscribe en la tumba de CV son un clamor punzante -j'ai tant neigé- donde la herida siempre permanece, ciego dolor que -pour que tu dormes- nunca descansa.

PARA QUE NOSOTROS VEAMOS CESAR VALLEJO NEVO SUS OJOS ¿no es acaso, eso mismo lo que hizo el poeta para que nosotros tocáramos la intimidad del universo; no acumulo tanta nieve en los ojos, adentrándose en todas las bitácoras, en todos los viajes, para que no tuviéramos que hacerlo nosotros? Creo que si, de ahí el sentido de su epitafio. Y nunca se lo podremos agradecer bastante. . .

Administrador dijo...

De alguna manera tú explicas la conmoci{ón que me produjo cuando volví a esas palabras que hacía tanto no buscaba, Esta vez tú permitistes que ellas me encontraran de nuevo.

Eladia Saez dijo...

Gracias Mery, por traernos a un gran poeta como es César Vallejo 💜

Claudette V Chirinos Pg I dijo...

gracias, mi querida Mery... muchas gracias por traer a tu muro a mi gran maestro, César Valejo... aprovecho para desearte una ¡Especial Pascua de Resurrección!, con gran cariño...

Ulina Fadul dijo...


Grande, César Vallejo! Por cierto, mi padre escribió un hermoso soneto a este insigne poeta. Gracias, Mery queridísima. Te abrazo desde mi corazón.

Marco Fidel Casanova Marquez dijo...

Hermoso y alertador escrito sobre uno de los grandes poetas de Latino- América....!me voy a dedicar un poco más a leer su obra. gracias por compartir.

Administrador dijo...

Estimado Marco, cualquiera de sus textos que leas te dejará huella. Gracias por asomarte a estos espacios donde procuramos que siemp´re se hagan presentes esos autores cuyas obras nos modelan, enseñam y despiertan. Saludos afectuosos.

Alejandro Romero dijo...

Palabras desgarradas… mucho dolor, Pena. Verbo lagrimoso. Enhorabuena Mery y Vallejo el gran César…🕊

Administrador dijo...

Es exacta la palabra. Son desgarradoras. Nos zarandean, nos conmueven y nos despiertan. Gracias por venir a estos espacios.

Juan Ruiz dijo...

Inmenso Vallejo, su poesía infringe como lanza los costados del cuerpo, desborda la vulnerabilidad del ave herida en los abismos.
Gracias admirada Mery Sananes, mi abrazo y cariño desde un rincón de México

Administrador dijo...

Con qué palabras tan vibrantes lo has dicho, mi querido Juan. Como me ha gustado la palabra: infringir como lanza los costados del cuerpo. Te reitero de aquí hacia allá, para ti y tu compañera, mi abrazo y cariño.

Ingrid Chicote dijo...

Gracias Mery por regalarnos a Vallejo

Juan Parada dijo...

Simplemente genial.

Andrés Eduardo Conde Vázquez dijo...

Ay, Mery Meery, Mery! ¡Como no quejarnos!

Alicia Pais de Pesadillas dijo...

César Vallejo me recuerda de alguna manera a Pessoa.

Manuela Ramirez Neyra dijo...

Mi linda Mery, que alegria leer tus mensajes,despues de tanto rtempo.El gran Vallejo no lo puedo olvidar...Mi abrazo a la distancia con mucho amor!

Gladys Ramos dijo...

Muy justo este comentario, querida Mery, un poeta como Vallejo nunca puede pasar de largo en el recuerdo Me impresionò y quedò en mi memoria aquel verso: "Morirè en Parìs con aguacero". Gracias por traerlo de nuevo a nuestro presente.

Luis Siabala dijo...

Los nueve monstruos

https://youtu.be/MLJjP_FtrjQ?si=U_7WNizGpLwq0AB-