lunes, agosto 21, 2023

ADAGIO INCONCLUSO



En el temblor de tu sombrero
reverberan los luceros que
un mediodía fugaste hacia el
escampado de mis ojos
para que yo no olvidara
aquel escudo en los que
fundaste tu linaje sobre
estos tiempos sin balanza
ni contrapeso

Y con ellos padre he dibujado
la estatura del fuego en la
levedad de los espejos
que le devuelven a la
tempestad la finitud de su
estampida

En el ojal de tu pecho
un rumor de sales deja
sus huellas en la simplicidad
de los días en los que solo
la hierba atestiguaba la risa

En el envés del pañuelo que
doblabas como un ritual para
luego deshacerlo como el
cometa de una flor en la
trastienda de un país jardinero
trajiste como un talismán
aquel trebol de cuatro hojas
que un día recogiste para mí
en los confines de la ausencia

Me dejaste aquellas palabras
construidas con los signos de
un abecedario milenario que
cuando tú las pronunciabas
los deseos se escanciaban
sobre el cristal de un abrazo

Y ese ha sido mi equipaje
en este tránsito sin tu sombrero
con el que he recorrido los enigmas
de la uva y los candelabros
y de aquel reloj de eterno
movimiento que en el aire
hace girar las horas sin vivir

Cuántas veces me he detenido
en aquel menguante de luna
que dejaste en mis orillas
para descifrar los designios
sin compás de calendarios
ajenos y el hilo de una ternura
incrustada en el lino de las
mortajas que se despliegan en el
viento como bajeles sin proa

Y entre mis manos padre
cada agosto vuelvo a verte
descalzo sobre el lomo de tu
rocín vadeando nostalgias
mientras  envuelves en papel
estraza tus suspiros aventureros
venidos de un abuelo que encontró
mar adentro el destino de
una espada con la que jamás
rasgó ni siquiera el cintillo
de la niebla

Y así padre voy soltando las
señales que inscribí en los
septiembres de tus sístoles
y en la frondosidad de los pinos
que aroman tus sierras para
que nunca dejes de acompañar
los soliloquios que emergen
desde las cuerdas de un cello
rasgando sobre la piel
la melancolía de un adagio 
inconcluso

21 de agosto del 2011


texto y fotos / mery sananes 

Joaquín Rodrigo
Concierto de Aranjuez
Paco de Lucía




escrito el
21 agosto del 2011
publicado en el blog
el 21 de agosto del 2021

5 comentarios:

Malvi Monzon dijo...

sinceramente que precioso

Carlos Morales dijo...

Señora: no sé qué es más grande, si la cascada de imágenes con que dibujas el amor, o el amor que te convierte en agua de cascada. Lo cierto es que tu poema es una espada que sí corta la niebla, y lo es en nombre de la hija, y en el nombre del padre...la niebla de mi corazón...
Carlos
Cartas en la noche

Anónimo dijo...

Es de una belleza estremecedora, querida Mery.

Cristina Castello

Patricia Quintero Rodríguez dijo...

Sencillamente hermoso!!!!!

Aborojuan (Juan Martínez Iglesias) dijo...

Megapoético homenaje al padre que como insistente aldaba llama en nuestros corazones que emocionados abren sus costuras.